La Corte Suprema de Estados Unidos validó la demanda que interpuso la compañía Meta contra la empresa israelí NSO, a la que acusa de haber usado los servidores de WhatsApp para implantar su programa espía Pegasus.
Corte Suprema demanda Meta
NSO había solicitado al alto tribunal anular la demanda interpuesta en su contra en octubre de 2019 en Oakland, bajo el argumento de que operaba para gobiernos extranjeros y debe por lo tanto beneficiarse de inmunidad judicial.
Pero la Corte Suprema, en un anuncio fechado el viernes pero publicado el lunes, rechazó examinar el caso de Meta y desestimó la petición de NSO.
La casa matriz de WhatsApp y Facebook reclama a NSO haber penetrado los servidores de su mensajería para instalar Pegasus en los teléfonos celulares de 1.400 personas sin su consentimiento.
Un artículo de The New York Times reveló meses más tarde que NSO operó para varios estados europeos que vigilaban a un sospechoso de preparar un ataque para el grupo Estado Islámico.
«Estamos firmemente convencidos» que NSO «viola la ley estadounidense y debe rendir cuentas por sus actuaciones ilegales», declaró Meta en una declaración transmitida a la AFP.
«Estamos convencidos de que la justicia considerará que el uso de Pegasus por sus clientes era legal», declaró por su parte un vocero de NSO, acusada de haber permitido a gobiernos vigilar a activistas, periodistas y opositores.
Meta advierte que todavía se utilizan programas espía para atacar a las personas en las redes sociales
eta alertó que el uso de los programas espía para atacar de manera indiscriminada a personas –incluidos periodistas y activistas– es una amenaza persistente debido a que las empresas de vigilancia por contrato siguen adaptándose y cambiando sus tácticas frente a las medidas destinadas a acabar con sus capacidades.
Un informe de la empresa matriz de Facebook describió las medidas adoptadas por el grupo de redes sociales para eliminar varias empresas, entre ellas dos vinculadas a Rusia, una con sede en Israel y una entidad ubicada en China, todas las cuales, según alegó Meta, han sido utilizadas para “raspar” Facebook e Instagram en busca de información privada de los usuarios a fin de comprometer sus cuentas.
Más de 100 cuentas eliminadas
En uno de los casos, Meta señaló que eliminó más de 100 cuentas de Facebook e Instagram vinculadas a una empresa llamada Avalanche con sede en Rusia, de la que dijo que vendía accesos a una plataforma que permite espiar a través de internet. Meta indicó que un gran número de personas y grupos fueron objeto de ataques a través de la red rusa, desde activistas medioambientales hasta miembros de los medios de comunicación, ONGs radicadas en Estados Unidos y políticos.
Entre las demás empresas que fueron eliminadas de las plataformas de Meta se encuentran una empresa con sede en Nueva York llamada Social Links, que originalmente tenía su sede en Rusia, y Cyberglobes, con sede en Israel.
Al mismo tiempo, Meta reconoció que otras empresas que intentó bloquear el año pasado de sus plataformas tras las acusaciones de que los programas de los grupos habían sido utilizados para dirigir actividades maliciosas contra miles de usuarios han intentado eludir los bloqueos de las plataformas de Meta y han actualizado sus programas a fin de intentar evadir la detección.
Nathaniel Gleicher, responsable de política de seguridad de Meta, señaló que la empresa había intentado compartir información sobre amenazas con los gobiernos y otras empresas tecnológicas para mitigar la amenaza contra los usuarios. No obstante, Gleicher también reconoció que uno de los grandes actores del sector de las redes sociales –Twitter– ya no parecía estar dispuesto a aceptar información sobre este tipo de amenazas.
A la espera por Twitter
“Nuestro principal objetivo es hacer todo lo posible para proteger a las personas. Por eso compartimos nuestros conocimientos con nuestros colegas del sector. Twitter está atravesando una transición en este momento y la mayoría de las personas con las que hemos tratado han cambiado de trabajo.
En consecuencia, tenemos que esperar a ver qué anuncian en estas áreas de amenaza”, explicó Gleicher a los periodistas en una llamada sobre el informe de Meta.
Forbes informó en noviembre que todos los responsables de seguridad, privacidad y cumplimiento normativo de Twitter dejaron la empresa menos de dos semanas después de que fuera adquirida por el multimillonario Elon Musk.
Gleicher hizo hincapié en que ninguna empresa podía hacer frente por sí sola a un reto que afecta a “toda la sociedad”, como es el de los programas espía. “Ellas (las empresas de programas espía) están muy dispuestas a seguir intentando reaparecer, a restablecer sus negocios”, indicó Gleicher.
Fuente: AFP