Una fuente del Ministerio Público de Venezuela nos ha informado que el crimen perpetrado por Gustavo Enrique Arrieche Mirabal contra su madre, agredida, torturada, amenazada de muerte , y robada en complicidad con Sebastián Velázquez, está en riesgo de quedar impune.
La Fiscalía № 142 del Ministerio Público del Area Metropolitana de Caracas, nunca recibió por parte del CICPC, las pruebas inculpatorias del agresor: Ni el exámen físico forense ni de la clínica donde estuvo hospitalizada la víctima, ni los videos de las cámaras que dejaron evidencia del ataque premeditado, ni la declaración de los vecinos que identificaron al agresor, ni las evidencias dejadas por los criminales en la escena de los hechos.
La Subdelegación del CICPC de Santa Mónica, procedió a la detención del agresor, un sábado 22 de Agosto y liberado el domingo 23. (Tanta «eficiencia» por esos cuerpos DELICTIVOS solo hace presumir lo que EN VERDAD ocurrió en esa detención)El Comisario Roberto Antonio Daza, jefe de la sub delegación, estaba a cargo del caso. Qué pasó con las pruebas y evidencias del intento de asesinato y femicidio? Por qué la víctima no fue solicitada para el acto de presentación? Qué pasa con la justicia en Venezuela? La Fiscalía General de la República debe responder por estas violaciones perennes de los procesos judiciales, que pone en total indefensión a los ciudadanos y empodera a criminales tan siniestros como los capaces de atentar contra la vida de su propia madre. El caso recae en el Juzgado 5to de Control en el Palacio de Justicia de Venezuela. Se le seguirá la trayectoria a éste caso. Se convertirá ésto en una prueba más de la violación a los Derechos Humanos y judiciales que todos los días ocurren en Venezuela? Se pide el castigo pertinente para los perpetuadores de éste infame crimen.