Las denuncias de torturas contra presos políticos civiles y militares también fueron incluidas en la actualización del informe sobre Venezuela presentado por la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.

Durante su intervención en el Consejo de Derechos Humanos, Bachelet se refirió al caso del capitán Acosta Arévalo, quien precisamente fue detenido, mientras la expresidenta chilena estaba de visita en Venezuela.

“La autopsia del capitán Arévalo, quien falleció bajo custodia el pasado 29 de junio, reveló que había sufrido múltiples golpes, contusiones y quemadura en varias partes del cuerpo. Sufrió fractura de 16 costillas, el tabique nasal y el pie derecho. Las autoridades reportaron que dos oficiales de la Dgcim habían sido acusados por homicidio preterintencional, pero no por cometer torturas”, expresó este lunes.

Solicitó a las autoridades que investiguen estos casos y adopten medidas para evitar acciones similares.

 

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