Esta semana la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebra junto a sus socios la 17° edición de la Semana de Vacunación en las Américas. El lema de la fecha conmemorativa es Protege a tu comunidad. Haz tu parte. Vacúnate, pero los apagones y la crisis han alejado a los venezolanos de la posibilidad de inmunizarse.

Las severas fallas eléctricas que han ocurrido desde el pasado 7 de marzo atentan contra los planes de inmunización, advierte el médico vacunólogo y jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Alejandro Rísquez.

El hecho de no tener electricidad, servicio vital para la preservación de las dosis y mantener la cadena de frío de las vacunas, imposibilita la labor preventiva en medio de las epidemias de sarampión y difteria, aún activas en el país.

“Sin energía eléctrica no se puede hacer nada porque el programa de vacunación depende de que haya una cadena de frío segura y confiable”, afirma Rísquez.

Las dosis deben ser almacenadas en temperaturas entre los 2°C y los 8°C. De romperse la cadena de frío, las inmunizaciones corren el riesgo de perder su efectividad.

El médico vacunólogo subraya que en la capital parece haberse estabilizado el suministro delfluido eléctrico, más de un mes después del primer megaapagón. Sin embargo, el resto del país sigue atravesando prolongados cortes de luz bajo lo que Nicolás Maduro ha denominado como un “plan de administración de carga”.

“Cuando se produjeron los primeros apagones, en Caracas se hizo un esfuerzo muy importante por guardar las vacunas en un lugar con las temperaturas adecuadas”, explicó el también médico pediatra.

“¿Cómo hacen para resguardar las inmunizaciones en estados como Zulia? Deben haberlas llevado a un centro de acopio para poder preservarlas. Allí continúan los apagones, así que no pueden trasladarlas de vuelta a los hospitales porque los cortes de luz son constantes y no están programados”, continuó.

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Rísquez agrega que recibe llamadas de pacientes de distintas regiones del país que preguntan dónde pueden conseguir las vacunas para completar el esquema de sus hijos. Los más pudientes, indicó, se trasladan a la capital para buscar las dosis.

La interrupción del servicio eléctrico no solo afecta el proceso de conservación de las vacunas. El pediatra explicó que también trastoca la rutina de los trabajadores, quienes buscan surtirse de agua, señal telefónica y comida en medio del caos.

A este problema se suma las fallas en el suministro de gasolina y el déficit de transporte. “En estas condiciones, ¿cómo haces para que las vacunas lleguen a los ambulatorios y el personal esté operativo?”, inquirió Rísquez. “En medio del colapso eléctrico, el Gobierno no ha adoptado estrategias nuevas ni ha dado directrices de cómo mantener una cobertura mínima”, añadió.

Epidemias en curso

Según los últimos boletines sobre casos de difteria y sarampión en las Américas, divulgados por la OPS en marzo y abril de este año, respectivamente, ambas epidemias continúan activas en Venezuela.

Durante su visita a Venezuela en junio del año pasado, la directora de la OPS, Carissa Etienne, pidió al gobierno venezolano eliminar la transmisión de sarampión y difteria en el país. Desde entonces, el organismo regional ha traído vacunas a través su fondo rotatorio y ha elaborado planes de prevención junto al Ministerio de Salud.

Pero las epidemias siguen su curso. Entre enero y febrero de este año, la OPS confirmó 10 muertes por difteria y un total de 164 infecciones. Hasta el 28 de marzo, el organismo registraba 140 casos de sarampión y ningún deceso.

El último boletín refleja que la entidad con mayor cantidad de contagios confirmados de sarampión fue Zulia, con un total de 76. Le siguen Anzoátegui y Carabobo, con 43 y nueve casos, respectivamente.

La ausencia de estas inmunizaciones en los establecimientos de salud comprometen el esquema de vacunación que requieren tener niños y adultos para estar protegidos y prevenir la proliferación de casos.

“Los niños que cumplieron años y necesitan que les pongan sus dosis no van a estar protegidos”, alerta Rísquez. “En el caso del sarampión son dos dosis para completar el esquema, pero para la difteria es más difícil y se necesitan seis: tres en el primer año, una en el segundo, otra entre los cuatro y los cinco años; y la última entre los 11 y los 12”.

Promesa de despliegue

El vicepresidente del Área Social y Territorial, Aristóbulo Istúriz, informó en declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión este martes, 24 de abril, que el ministro de Salud, Carlos Alvarado, dará inicio a la Semana de Vacunación de las Américas a partir de mayo.

El anuncio llega tarde, pues la fecha conmemorativa de la OPS inició el pasado sábado, 20 de abril, y culmina el próximo sábado 27. Istúriz tampoco explicó cómo han afectado los apagones la preservación de las vacunas.

Fuente: Efecto Cocuyo.

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