Eryk Manuel Landaeta Hernández, conocido en el mundo criminal bajo el alias de «Eryk», fue sancionado este miércoles por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EEUU tras ser identificado por las autoridades como una pieza fundamental en el esquema financiero y logístico de la organización Tren de Aragua en Colombia.
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Señalado como antiguo guardaespaldas y mánager de la actriz Jimena Araya, alias «Rosita», Landaeta se encuentra detenido desde octubre de 2024 tras ser capturado por la Policía Nacional de Colombia acusado de múltiples delitos graves.
Reportes de inteligencia y una investigación difundida por el diario colombiano El Tiempo difundido el año pasado revelaron que Landaeta, de nacionalidad venezolana, utilizaba una fachada de próspero empresario del entretenimiento nocturno para ocultar sus actividades ilícitas. A través de la organización de eventos con artistas internacionales y DJs del género de la guaracha, el sujeto estableció una red de distribución de drogas y lavado de dinero en Bogotá, aprovechando la convocatoria de estos espectáculos para comercializar estupefacientes identificados con las marcas de la banda criminal.
El centro de operaciones de Landaeta era la discoteca Maiquetía VIP, ubicada en el barrio El Restrepo y promocionada comercialmente como «la casa del venezolano en Bogotá». Según expedientes de la Fiscalía colombiana, este establecimiento funcionaba como un punto neurálgico donde se concertaba la venta de drogas y se ejecutaban maniobras para blanquear capitales. Durante los allanamientos previos a su captura, las autoridades hallaron armas de fuego ocultas, incluyendo un revólver Smith & Wesson, y confirmaron que en el lugar se había perpetrado el asesinato de un vendedor de drogas conocido como alias «Poporote» en medio de disputas territoriales.
Testimonios de informantes clave señalaron a alias «Eryk» como el encargado directo de «mover la plata» de los máximos cabecillas de la organización. Las investigaciones apuntan a que Landaeta gestionaba y blanqueaba los fondos de Héctor Rusthenford Guerrero, alias «Niño Guerrero», y de Giovanni Vicente Mosquera Serrano, alias «Giovanny». El modus operandi consistía en recibir dinero a través de cuentas bancarias para luego reinvertirlo en la operatividad de la discoteca mediante la compra de mercancía, equipos de sonido y la contratación de artistas, dando apariencia de legalidad a los ingresos.
La influencia delictiva de Landaeta se extendía a otros establecimientos nocturnos de la capital colombiana, como Iglu Ice Bar y locales en la zona de Chapinero. En estos sitios se imponía la venta exclusiva de drogas sintéticas y marihuana etiquetadas con logotipos específicos del Tren de Aragua, como un lobo, un ojo o caritas felices. La organización criminal reforzaba este monopolio mediante amenazas de muerte difundidas por WhatsApp contra quienes consumieran productos no autorizados por la banda.
Actualmente, Landaeta enfrenta un proceso judicial en Colombia donde se le imputan cargos por concierto para delinquir agravado con fines de extorsión y tráfico de estupefacientes, así como fabricación y porte de armas de fuego. Su reciente inclusión en la lista de sancionados del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ratifica su rol como operador clave en la expansión internacional de la estructura delictiva venezolana.