
Unos 200.000 fieles dieron este domingo la bienvenida al pontificado de León XIV en una plaza de San Pedro repleta, en medio de una intensa emoción, pero también de gran solemnidad por el hecho de estar viviendo un momento histórico.
«Como el papa, mi corazón es peruano», remarcó, enarbolando la bandera de Perú.Entre un rígido cordón de seguridad, fieles y turistas se congregaron en la plaza, sus alrededores y la emblemática vía de la Conciliación que lleva hasta San Pedro, pendientes desde varias pantallas gigantes a los movimientos y la homilía del pontífice, al que también vieron pasar por primera vez en el simbólico papamóvil.
«Estar aquí es una oportunidad única que no se da todos los días», dijo Gabriel, junto a su esposa Juliana y sus dos hijas, una familia de Paraguay residente en Roma que tampoco se quiso perder la ocasión.
«Somos parte ya de la historia. Todo el mundo mira», exclamó este paraguayo, también católico practicante, levantando la bandera de su país y mostrando su alegría de que el nuevo papa tenga este fuerte vínculo con América Latina por haber vivido tantos años en Perú.
Según agregó, del nuevo papa espera «la unión y la paz, ya que hay mucha división dentro de la Iglesia», mientras se escuchaba de fondo al pontífice apelando a la inclusión o a la unidad entre católicos.

