La controversia centenaria por ese territorio de 160.000 km2 rico en petróleo y recursos naturales se reavivó cuando ExxonMobil descubrió enormes yacimientos de crudo en sus aguas hace una década.
Guyana “ha dejado clara” su posición en “varias ocasiones (…): el asunto está pendiente ante la Corte Internacional de Justicia”, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado dirigido al gobierno chino.
“China necesita tener principios en su posición de respetar la integridad territorial de Guyana y no apaciguar la violación en serie de las leyes internacionales por parte de (Nicolás) Maduro”, precisó el secretario de Exteriores guyanés, Robert Persaud.
Georgetown, que actualmente controla el territorio, defiende que este le pertenece con base en un laudo de 1899 que pidió a la CIJ ratificar.
Venezuela rechaza esta jurisdicción y apela a un acuerdo firmado en 1966 con Reino Unido antes de la independencia guyanesa que sentaba bases para una solución negociada.

