El Consejo de Seguridad de la ONU se ha reunido este martes a petición de Rusia para discutir las recientes investigaciones que señalan a Estados Unidos (EEUU) como el presunto responsable de los actos de sabotaje contra los gasoductos Nord Stream el pasado 26 de septiembre.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, sugirió al secretario general de la ONU, António Guterres, crear una comisión independiente para investigar el ataque con explosivos contra los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2.
«Desgraciadamente no tenemos otra forma de saber la verdad. Las investigaciones que están llevando a cabo los países nórdicos y Alemania no solo no son transparentes, sino que, como ya es obvio, tienen como único objetivo cubrir sus huellas, y proteger a su gran hermano estadounidense», destacó el diplomático ruso. «No se nos permite acceder y se ignoran arrogantemente todas las peticiones», agregó.
De igual manera, Nebenzia resaltó que es «extraño» que los países mencionados, que participan en las investigaciones, no hayan solicitado previamente esta reunión. «No vemos que se nieguen a participar en otras reuniones. Huelga decir que no hay ni puede haber confianza en ellos».
Por su parte, la subsecretaria general de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, aseguró que la organización no puede confirmar ni verificar las acusaciones de sabotaje en los gasoductos.
El vocero también resaltó que es necesario «hacer hincapié en una investigación objetiva, imparcial y profesional de este asunto, que trate de determinar la culpabilidad y haga públicas las conclusiones, no sólo sobre el incidente en sí, sino también sobre cómo afecta a la seguridad de las infraestructuras transfronterizas mundiales».
Según una fuente familiarizada con el asunto, la operación se llevó a cabo bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN. De acuerdo con el periodista, Noruega ayudó a los buzos a colocar las cargas bajo los gasoductos.
Tres meses más tarde, los dispositivos fueron activados de forma remota para destruir los gasoductos.
Hersh sostiene que el presidente de EEUU, Joe Biden, decidió sabotear el Nord Stream después de más de nueve meses de discusiones secretas con el equipo de seguridad nacional de Washington, abordando diferentes maneras de hacerlo.
Por su parte, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó el domingo pasado durante una entrevista con Fox News que EEUU no estuvo implicado en el sabotaje de los gasoductos.
«Es una historia completamente falsa, no hay nada de verdad en ella […] Ni una pizca. No es verdad. Estados Unidos no tuvo nada que ver con eso. Nada», aseguró el funcionario.