Esta semana ocurrió una gran filtración de videos de las brutales torturas que sufrieron varios presos en diferentes regiones de Rusia. En consecuencia, las autoridades rusas iniciaron las investigaciones para determinar a los responsables.
El director del Comité de Instrucción de Rusia, Alexandr Kaláshnikov, anunció que recibirá los resultados de las pesquisas e interrogatorios de los involucrados. Estas averiguaciones se harán en los servicios penitenciarios federales.
Asimismo, la Fiscalía General de Rusia inició una investigación sobre «el cumplimiento de las leyes penitenciarias en las cárceles de la región de Sarátov».
Entre los expedientes penales destacan cuatro de carácter sexual, de los presos violados en el hospital de la la prisión de Sarátov. Presuntamente, los abusos ocurrieron entre enero de 2020 y mayo de 2021.
Tras la filtración, el Gobierno de Putin afirmó que, en caso de ser reales, las imágenes ameritan una investigación “seria” al respecto.
FUNCIONARIOS RUSOS DESPEDIDOS
El director de servicio penitenciaros y varios funcionarios de prisión de Sarátov renunciaron tras la filtración de las imágenes de torturas. De igual forma, otros funcionarios fueron despedidos, incluyendo al director del hospital en donde habrían ocurrido las violaciones.
Los servicios penitenciarios comunicaron del despedido de varios de sus trabajadores, mientras las autoridades avanzan en las investigaciones.
Según quienes filtraron los videos, unos 200 presos han sido torturados y violados por los agentes de seguridad en las cárceles rusas. No obstante, en los videos solo aparecen 40 reclusos sufriendo de las torturas.
Después de la filtración, Human Rights Watch señaló que debe haber una rendición de cuentas. «El problema de la tortura en las penitenciarías rusas es muy grave y el gobierno no está haciendo lo suficiente para garantizar una investigación efectiva”, añadió.
Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
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