El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) contabilizó 671 protestas durante el mes de julio de 2021, lo que equivale a 22 manifestaciones sociales diarias, un aumento del 3% con respecto al año pasado.
Del total de las protestas, 442 se vinculan directamente con los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca), lo que representa el 66% de la cifra total.
Tomando en cuenta estas cifras, los venezolanos se mantienen en pie exigiendo sus servicios básicos. Asimismo, incrementaron los reclamos por déficit de combustible, así como fallas en la recolección de aguas servidas, internet, alumbrado y vialidad.
«Adicionalmente, los trabajadores de diversos sectores protestaron para rechazar un salario mínimo oficial inferior a dos dólares por mes», indicó el Ovcs, en su informe mensual sobre las protestas.
El resto de las protestas tuvieron que ver con la exigencia de derechos civiles y políticos, representando el 34% restante. El principal motivo de las actividades, realizadas por los partidos políticos, fueron a favor y en contra de las próximas elecciones regionales, a realizarse el 21 de noviembre.
«Las manifestaciones realizadas por parte de miembros de la sociedad civil contra la campaña de criminalización, persecución y detención arbitraria de defensores de derechos humanos; se incluyen diversas protestas ejercidas por privados de libertad y sus familiares», subrayó el Ovcs.
Desde hace varios años, Venezuela atraviesa una crisis política, económica y social que derivó en una emergencia humanitaria compleja. Esta situación provocó una migración sin precedentes en la historia de la región, de al menos 5,5 millones de ciudadanos.
Esta situación mantiene en alarma a organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA). Desde allí, advirtieron que la migración venezolana superaría a la Siria, que tiene 7 millones de migrantes.
Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
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