La decisión de suspender los depósitos de dólares en efectivo -que tiene carácter temporal, aunque no se ha definido un plazo- obedece, según el gobierno de La Habana,  a las dificultades que tiene Cuba para colocar esa moneda en el extranjero debido a las reforzadas sanciones estadounidenses. Se ha especulado que la intención de esa medida era restar impulso al mercado negro, basándose en el supuesto de que mucha gente depositaría los dólares en su poder antes de que entrara en vigor la disposición. O que se trataba de una manera de recaudar rápidamente divisas, que se necesitan con urgencia.

«Creo que la medida, efectivamente, busca, en primer lugar, reducir el riesgo financiero en los bancos cubanos. El Banco Financiero Internacional y otras instituciones financieras cubanas habían entrado en las lista de entidades bloqueadas por el Departamento de Estado de EE. UU., y se venía produciendo una agudización de las sanciones estadounidenses en el terreno financiero. En este escenario, los bancos cubanos han tenido más dificultades para depositar en el mercado financiero internacional los dólares en efectivo que tienen en sus bóvedas”, explica a DW el economista Pavel Vidal, doctorado en la Universidad de La Habana, profesor asociado del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia.

Pero concede que «otra ventaja de la medida, aunque no se menciona oficialmente, es que aumenta temporalmente la liquidez en divisas en los bancos en momentos en que el país vive una crisis tremenda de balanza de pagos. Los dólares que pasan de la calle a los bancos ayudan, aunque sea parcialmente, al manejo de las importaciones de alimentos, medicamentos y otros insumos”.

Fortalecimiento del euro

Gunther Neubert, director de la Delegación de la Economía Alemana en Cuba, recalcó, en conversación con DW, que Cuba necesita urgentemente más liquidez de divisas para poder pagar a sus proveedores, también de alimentos. «Cuba importa alrededor del 80 por ciento de los alimentos que requiere, y la gran mayoría de los proveedores no aceptan dólares estadounidenses como forma de pago por las sanciones de EE. UU.”, dice. Y agrega que a través de esta medida podría incrementarse la llegada de otras monedas a la isla. «Los cubanos dependerán ahora más de recibir otras divisas, como euros o francos suizos, en vez de dólares, lo que va a fortalecer esas otras divisas”, indica.

¿Podría perfilarse una eurización de la economía? «No necesariamente, pero el euro ganará en importancia, por lo menos a corto y mediano plazo”, afirma Neubert. Por su parte, Vidal considera probable que se produzca «una eurización en los mercados privados e informales, aunque no para toda la economía, pues el gobierno sigue prefiriendo el dólar para operar institucionalmente dentro del país”. Y hace notar el alza despoporcionada que registró la moneda europea en la última semana en Cuba.

Tienda de divisas en Cuba.

Creciente incertidumbre

«La mayor volatilidad de las tasas de cambio reflejan también la incertidumbre que hay con relación al manejo de la política monetaria y al futuro de la economía”, puntualiza el economista cubano, que trabajó como analista en la División de Política Monetaria del Banco Central de Cuba entre 1999 y 2006. A su juicio, queda en evidencia la falta de una estrategia coherente para enfrentar la crisis. «Es que desde 2019 el gobierno viene promoviendo la dolarización, y en 2020 había eliminado el gravamen del 10% sobre las operaciones en dólares en efectivo, el cual se había instrumentado desde 2004, justamente para incentivar la entrada de euros y otras divisas en vez de dólares. ¿Por qué entonces se decide eliminar el gravamen al dólar en julio de 2020, si ya en esa fecha se conocía del escalamiento de las sanciones financieras y no había ningún indicio de posible cambio de la política estadounidense hacia Cuba?”

Según Pavel Vidal, el riesgo financiero del manejo del dólar se ha transferido ahora a las familias. De hecho, el costo de convertir las remesas de dólares a otras monedas, para que puedan ser depositadas en los bancos o cargadas en las tarjetas que se usan para la compra en los establecimientos especiales que operan en divisas en Cuba, lo saldarán ahora los particulares. Esas transacciones encarecen el manejo de divisas para la gente. Y representan «una dificultad adicional, en momentos en que el país requiere cuidar estos flujos de ingresos externos pues son fundamentales para poder salir de la recesión y la crisis de balanza de pagos”, advierte el académico.

Inversiones extranjeras

A juicio del jefe de la Delegación de la Economía Alemana en Cuba, lo que el país necesita es reactivar su productividad y ampliar las cadenas de valor. «Se debe intentar producir más en el país, pero para eso se requieren inversiones. Y las inversiones deben venir de extranjero. Solo así se podrán reducir a largo plazo las importciones de alimentos y generar productos para la exportación, que permitan obtener divisas”, indica Neubert. Porque la recuperación del turismo, que era responsable de gran parte de los ingresos de divisas, no se logará, a su juicio, a corto plazo, aun cuando una parte de los turistas que dejan de llegar de Europa o de Canadá se compense con turistas de Rusia y, cada vez más, de China.

La medida que acaba de entrar en vigor en Cuba tampoco facilita las cosas en el campo turístico. Pero, a juicio de Neubert, no tendrá un impacto directo en materia de inversiones. «Para los inversionistas extranjeros lo que importa es el marco de condiciones, que puedan transferir sus ganancias al exterior”, explica.

Queda en el aire, sin embargo, la incertidumbre acerca del impacto real de la medida y su duración, ante el sombrío telón de fondo de la profunda crisis que atraviesa Cuba.

 

 

Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
NOTIEXPRESSCOLOR . COM

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