Un juez de la Corte Suprema de Nicaragua ha renunciado a su cargo, de acuerdo con una dura carta abierta dirigida al presidente Daniel Ortega, indicaron el jueves medios locales.
El año pasado Ortega lanzó a las fuerzas de seguridad y a grupos aliados contra manifestantes opuestos al gobierno.
Los reportes de prensa citaron palabras de una misiva que circula en las redes sociales, acompañada de una fotografía de una identificación oficial del juez Rafael Solís. No fue posible confirmar independientemente la autenticidad de la carta, y un mensaje al juez no fue respondido de inmediato.
El gobierno no ha hecho comentarios al respecto.
Solís, miembro del partido Frente Sandinista al que pertenece el mandatario, dice en la misiva que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, están arrastrando al país hacia una guerra civil.
“Yo ya viví esto hace tantos años en que luché contra una Dictadura y jamás creí que se iba a volver a repetir la historia, por culpa de quienes también lucharon en contra de esa misma Dictadura”, afirmó en la carta.
Ortega y Murillo han sostenido que el gobierno respondió a un fallido intento de golpe de Estado. Dicen que intereses extranjeros se unieron a la oposición en Nicaragua para derribar al mandatario.
En su carta, Solís dijo que nunca hubo un intento golpista y el gobierno respondió a la disidencia con “un uso desproporcionado de la fuerza”.
El mes pasado el gobierno clausuró las instalaciones de varios grupos defensores de los derechos humanos y de medios de comunicación independientes. También expulsó a equipos de dos ramas de la Organización de los Estados Americanos que investigaban acusaciones de violaciones a los derechos humanos.
En su carta, Solís señala que sopesó renunciar el año pasado, pero tenía esperanzas de que Ortega y Murillo entablarían un diálogo genuino con sus opositores. Dice que las sugerencias que le hizo a Ortega para negociar el fin de la crisis política no fueron escuchadas.
La renuncia del juez representa la partida de más alto nivel de un funcionario gubernamental desde que comenzó la crisis. Aun así, probablemente Solís enfrente duras críticas de la oposición, porque él y otros jueces han sido vistos como firmes partidarios del gobierno de Ortega, incluyendo el permitirle postularse a la reelección.
En su carta, Solís dice que el respaldo del poder judicial a Ortega se debió al “Estado de Terror” creado y el saber que cualquier resistencia simplemente daría como resultado la remoción de los jueces.
La OEA planea analizar la situación en Nicaragua el viernes en Washington.