El presidente colombiano aborda la emergencia migratoria con Juncker y Mogherini
El objetivo central de la gira emprendida esta semana por el presidente colombiano, Iván Duque, primero a Roma y el Vaticano y después a Bruselas, era la internacionalización de la grave crisis migratoria de Venezuela. Ayer el mandatario recabó el respaldo público a sus planes del jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras una reunión que mantuvo con este y con la alta representante para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini.
Duque busca apoyo, humanitario y logístico, ante ese éxodo masivo que está desbordando no solo a su Gobierno sino a toda la región andina. “Queremos ayudar al pueblo venezolano en esta tragedia que están sufriendo y continuaremos nuestra política de brazos abiertos. Necesitamos plantear este tema a la comunidad internacional y agradecemos el apoyo de la UE con fondos para atender a las personas que requieren asistencia”, manifestó.
La Comisión, recordó Mogherini, “ya ha entregado un paquete de 35 millones [DE EUROS]de ayuda humanitaria tanto para los que venezolanos que se encuentran en Venezuela y por fuera de Venezuela[/DE EUROS]”. Pero también, agregó la jefa de la diplomacia europea, la misión de la UE es “ayudar a encontrar una solución pacífica y democrática a esta trágica situación”, en referencia a la deriva institucional del régimen de Nicolás Maduro y al desastre económico que golpea a los ciudadanos. Duque impulsó junto a Francia, Argentina, Canadá, Chile, Paraguay y Perú una denuncia ante la Corte Penal Internacional de La Haya contra el sucesor de Hugo Chávez por violaciones de los derechos humanos. También a ese respecto logró el apoyo de Juncker, quien considera que “hay que llevar a Maduro ante el sistema internacional de justicia”.
Proceso de paz
Otro de los asuntos sobre la mesa fue el desarrollo del proceso de paz con las FARC tras los acuerdos alcanzados por el expresidente Juan Manuel Santos. El actual Gobierno insiste en su intención de seguir adelante, haciendo hincapié en una política de mano dura contra los reincidentes.
«Sí continuaremos implementando el proceso de paz, especialmente para aquellos que están haciendo la transición hacia la incorporación y la legalidad, y valoro las palabras que usted acaba de decir”, manifestó Duque en alusión a la intervención del titular de la Comisión. “Habrá cero tolerancia con todos aquellos que continúen en la criminalidad. Eso es muy importante para garantizar una paz duradera”, afirmó. “Sé que se trata de un proceso muy difícil y quienes se están alejando seguirán en la lista europea de organizaciones terroristas”, mantuvo Juncker. La UE retiró formalmente hace un año a las FARC de esa lista, coincidiendo con el primer aniversario de la firma de los acuerdos.