El coach de pitcheo de las Águilas del Zulia, Wilson Álvarez, fue presuntamente retenido contra su voluntad por funcionarios de seguridad antes de un encuentro deportivo en la capital zuliana. Testigos y fuentes vinculadas al caso indicaron que el exgrandeliga fue llevado en una camioneta desde el estadio Luis Aparicio «El Grande» y liberado horas después tras el pago de una suma de dinero.
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El incidente ocurrió el pasado martes 25 de noviembre, fecha en que el equipo rapaz se enfrentó a los Tiburones de La Guaira. Álvarez no se presentó al entrenamiento habitual ni estuvo presente durante los actos protocolares previos a la voz de play ball. Su ausencia generó rumores inmediatos en las tribunas y grupos digitales, los cuales contrastaron con la versión inicial de allegados que ubicaban al técnico dentro del recinto, aunque este solo apareció en el campo a la altura del séptimo inning.
Fuentes consultadas por el medio El Pitazo detallaron la naturaleza del suceso, señalando directamente a agentes del estado. Según la información recabada, al técnico zuliano «lo mantuvieron secuestrado por unas horas funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, que estaban uniformados, que pidieron rescate. Su esposa tuvo que pagar y lo soltaron».
Una fuente ligada a la organización Águilas del Zulia reconoció la ausencia de Álvarez en la práctica, aunque restó importancia a su inasistencia durante el himno nacional, alegando que no se trata de un protocolo obligatorio. Al ser consultados sobre la veracidad del secuestro y las medidas de seguridad futuras para el equipo, los voceros optaron por no confirmar ni negar los hechos denunciados.
Este suceso coincidió con denuncias previas sobre irregularidades en los cuerpos de seguridad de la región. Un reporte publicado a mediados de noviembre por el mismo medio expuso un patrón de conducta atribuido a la Dirección de Inteligencia Estratégica (DIE) de la PNB, caracterizado por detenciones sin orden judicial y exigencias económicas en divisas bajo amenaza, lo que sugiere que el caso del expitcher no fue un hecho aislado.
Álvarez, conocido como «El Intocable», regresó a Venezuela desde su residencia en Estados Unidos para la temporada 2025-2026, reeditando la dupla técnica con Lipso Nava que otorgó el campeonato al Zulia en 2017. El exlanzador es una figura histórica del béisbol local, recordado por ser el primer venezolano en lanzar un juego sin hits ni carreras en las Grandes Ligas y por su exaltación al Salón de la Fama del Béisbol del Caribe en 2010.
Hasta el momento, las autoridades regionales ni la directiva de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional emitieron comunicados oficiales sobre el incidente reportado.

