El miércoles 16 de junio cumplió 60 años uno de los íconos vivientes de los Leones del Caracas, Andrés Galarraga, el  “Gran Gato”, que hizo historia en Venezuela y en las Grandes Ligas, concretamente con los Rockies de Colorado.

El bien llamado “Orgullo de Chapellín” comenzó a captar la atención de los aficionados al beisbol que a mediados de los  setenta se acercaban todos los fines de semana a las instalaciones del Parque Miranda, en Sebucán.

Entonces Galarraga, un pelotero gordito de apenas 12 años, se recreaba sacando pelotas que iban a parar a la avenida Rómulo  Gallegos, donde se estrellaban contra los vehículos, o en muchas ocasiones contra los vidrios de los edificios que se levantaban  entre right y centerfield del citado parque.

Más de un vecino fue a reclamar a la directora de Parque Miranda porque una pelota bateada por el robusto niño de Chapellín  le había roto los cristales de su apartamento, irrumpiendo sin invitación en plena sala en medio de un gran estrépito.

Pero eso es tema de otro post.

Lo cierto es que Galarraga fue ascendiendo de categoría, hasta que en 1978, con 17 años, fue firmado al profesional por los  Leones del Caracas, el equipo de toda su vida, en el cual se mantuvo durante 15 temporadas, hasta la zafra 1992-1993.

Con los melenudos dejó números realmente impresionantes en 487 juegos, en los que consumió 1.687 turnos, conectando 457  hits, 61 de ellos cuadrangulares, solo siendo superado en este renglón por los 91 bambinazos de Antonio Armas. Además, en  esas 15 temporadas en la LVBP impulsó 243 carreras, anotó 256, tuvo 743 bases alcanzadas, 148 extrabases y dejó average de  por vida de .271.

En el beisbol organizado de EEUU confrontó trabas, más que todo por su físico, sobre el cual los scouts tenían dudas. Sin  embargo, los Expos de Montreal lo firmaron en 1979 y lo asignaron en calidad de “rookie” al Calgary de la Pioneer League,  donde se mantuvo dos campañas en las que bateó ocho jonrones y fletó 38 carreras.

En 1985, ya con 24 años, dio el salto a las mayores con los Expos de Montreal, tras probar en AAA que podía batear. Ese año  1985 con los Indians de Indianápolis conectó 25 jonrones, remolcó 87 carreras y dejó promedio de .269.

De allí en adelante lo que hizo fue brillar con los Expos, Cardenales de San Luis, Rockies de Colorado, Bravos de Atlanta,  Rangers de Texas, Gigantes de San Francisco y Angelinos de Anaheim.

Con los Rockies formó parte de los “Bombarderos de la Calle Blake” al lado de Vinicio Castilla, Larry Walker, Dante Bichette y  Ellis Burks, y en 1993 se convirtió en el primer criollo en capturar un título de bateo en las Grandes Ligas al registrar promedio  de .370, y al año siguiente fue campeón jonronero con 47 estacazos y en carreras remolcadas con 150, título que reeditó en  1994 con 140 fletes.

Andrés Galarraga es hoy un sexagenario destacado, de esos que son ¡Caraquistas Forever!
Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
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