Caracas/Foto de portada: AFP.- El presidente de Brasil, Michel Temer, destacó este martes la acogida dada por su país a decenas de miles de inmigrantes venezolanos, en su último discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, donde aseguró que deja un país mejor de lo que recibió al asumir la presidencia.
Temer recordó que América del Sur vive una ola migratoria de grandes proporciones y que “más de un millón de venezolanos” dejaron a su país en busca de condiciones dignas de vida. “Brasil ha recibido a todos los que llegan a nuestro territorio, son decenas de miles de venezolanos a quienes buscamos dar toda la asistencia. Con la colaboración del Alto Comisionado para los Refugiados, construimos refugios para ampararlos de la mejor manera”, manifestó.
Temer señaló que su Gobierno ha promovido la interiorización de los migrantes hacia las regiones de Brasil y también ha enviado documentos que los habilita a trabajar en ese país. Además de ofrecer escuelas para los niños, vacunación y servicios de salud.
La inmigración venezolana generó tensiones en la frontera entre los dos países y Caracas denunció la xenofobia en relación a sus ciudadanos en Brasil. Solo en el estado de Roraima se encuentran cerca de 30 mil venezolanos. Según la ONU, 1,6 millones de venezolanos emigraron desde 2015 en función del colapso económico del país y de la falta de comida y medicamentos, publicó la agencia de noticias AFP.
“Sabemos que la solución a la crisis solo vendrá cuando Venezuela reencuentre el camino del desarrollo”, declaró Temer. “Estamos orgullosos de nuestra tradición de acogida, somos un pueblo forjado en la diversidad, hay un pedazo del mundo en cada brasileño”, dijo.
Sin embargo, ocurren actos de violencia. En este mes, un brasileño fue asesinado por un venezolano, que luego fue linchado por la población. Venezuela y Brasil mantienen relaciones tensas desde que Temer asumió el poder en 2016, tras el impeachment de la presidenta Dilma Rousseff. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, lo define como “golpista” mientras que Temer no reconoce la reelección de su homólogo venezolano en las cuestionadas elecciones en mayo pasado.
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