José Perozo @JoseR_Perozo: “Mi hermana es enfermera, trabajó durante más de 20 años en un hospital Militar. Renunció porque no tenía como ir de su casa al trabajo (entre otras cosas)”.

A casi un mes de protestas por parte de las enfermeras venezolanas y aun el gobierno chavista no les han dado respuesta alguna, únicamente han asomado un mísero bono de veinte millones de bolívares a través del Ministerio de Salud, mientras que a los militares les aumentaron sus ingresos a doscientos cuarenta millones de bolívares.

Aun así, el gremio de enfermería ratificó, este lunes, que se movilizarán hasta el palacio de Miraflores si el gobierno de Nicolás Maduro no rectifica las tablas salariales, y realizó un llamado a la población a unirse a las protestas del sector.

Las enfermeras, quienes también manifiestan por la deficiente dotación de materiales médicos y fármacos en los centros de salud, dignificación para los pacientes y seguridad para el personal y remuneración salarial, pidieron a los ciudadanos del país unirse a las exigencias del sector.

Cabe acotar que las enfermeras de la Unidad de Diálisis Jayor, una de las tres más grandes de la ciudad de Caracas, ubicada en San Martín, renunciaron a sus cargos la segunda semana del mes de julio, luego de varios días de esperar respuesta del IVSS sobre el pago de sus beneficios y de las horas extras, además de no contar con transporte que las lleve a sus respectivos hogares.

Para el ciudadano de a pie, es difícil acatar la exigencia de apoyo por parte de las enfermeras, además de soportar hambre, nuestro pueblo tiene miedo, temor a ser asesinados por salir a protestar como quedó en evidencia en el año 2017 con más de 140 venezolanos muertos victimas del yugo represor de las fuerzas de seguridad del estado y sus colectivos. Ya no quedan muchas fuerzas para salir a manifestar.

@ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:

Nuestro seguidor, Luis Carlos Díaz @LuisCarlos redacta: “Las enfermeras llevan casi un mes protestando sin éxito así que el paso siguiente para algunas es la renuncia. Hacer cualquier otra cosa es más rentable. Hubiesen querido irse desde el primer día, pero aguantaron por respetar su puesto de trabajo y creer que alguien oiría”.

El usuario, Eduardo Chacón @EddChacon señala: “La cantidad de venezolanos reclamando sueldos dignos, agua, gasolina, aseo, luz, comida, medicinas y seguridad es descomunal. La respuesta del Gobierno: indolencia pura”.

El Contador Público, Levi Villalobos @LeviVillalobos expresa: “La maternidad concepción palacios en Maracaibo, cerró sus puertas, no hay personal porque no hay condiciones”.

La Comunicadora Social, Haissen Barrios @Haissenb informa: “Les han dicho que si renuncian (las enfermeras) hay mucha gente en misión chamba juvenil que asumirá su puesto y sin protestar”.

Nuestro seguidor, EDWARD’S @edwardfreys indica: “Lo triste es ir en un transporte público y escuchar decir «¿Qué ganan las enfermeras protestando y trancando la calle?».

El usuario, José Perozo @JoseR_Perozo comunica: “Mi hermana es enfermera, trabajó durante más de 20 años en un hospital Militar. Renunció porque no tenía como ir de su casa al trabajo (entre otras cosas)”.

El tuitero, Ernesto Martínez @emmartine escribe: “En Argentina se necesitan enfermeras en cantidad. No se entiende que hacen en Venezuela malgastando su vida”.

Docente universitario, Dicxon Alberto Verdu @DicxonVerdu argumenta: “Las Enfermeras han demostrado vocación de servicio. Si se dedican a otra actividad o emigran de Venezuela su ingresos son superiores, pero Maduro desconoce la dignidad del trabajo”.

VÍA EL NACIONAL.

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