Gilber Caro volvió a la Asamblea Nacional después de estar 17 meses recluido, mientras que Renzo Prieto se juramentó como diputado suplente. Aseguraron que no sienten rencor y lucharán por la democracia

 

La Asamblea Nacional debatió ayer sobre la situación de los más de 300 presos políticos del gobierno de Nicolás Maduro y se comprometió a exigir la libertad plena porque “jamás han debido  estar tras las rejas”.

Aproximadamente a las 12:00 del mediodía empezó  la sesión con la designación de una comisión que acompañara al diputado Renzo Prieto, quien estuvo más de cuatro años encarcelado, para que se juramentara como miembro de la cámara.

Luego de tener su credencial como diputado suplente, el presidente de la Asamblea, Omar Barboza, recibió al parlamentario Gilber Caro, apresado en enero del año pasado por supuestamente sustraer efectos militares. “Los recibimos con los brazos abiertos. Nunca debieron estar presos», expresó.

Antes de comenzar el debate, Caro subió al tercer piso del hemiciclo para retirar el pendón en el que se llevaba el registro de sus días en la cárcel. “Esto es por Venezuela”, gritó. Después, se dirigió a la tribuna de oradores para iniciar la sesión, en la que lo acompañaron Alexander Tirado, Raúl Emilio Baduel, Daniel Ceballos, José Vicente García, Tony Real y Gabriel Valles, excarcelados los días 1° y 2 de junio.

“Estuve 12 meses en una celda solo, sin contacto humano. No se me permitía ver la hora ni leer la Biblia. En los más de 500 días que estuve preso me permitieron ver a mi hija 6 horas fraccionadas, y las últimas 2 horas que la vi fue en un tribunal”, narró.

Añadió que en los últimos 10 días de prisión durmió esposado y se agudizó su padecimiento gastrointestinal. En 17 meses, que calificó de tortuosos, fue llevado a 4 cárceles comunes y obligado a pararse firme ante los militares. «Yo soy civil, no militar. Siempre me negué. Tampoco tengo que decir consignas chavistas. Ser un preso político no se compara con ser un preso común. Aun así, no siento odio ni rencor», afirmó.

Después de recibir las medidas cautelares, Caro fue trasladado a Caracas para suministrarle hidratación porque en 12 días había perdido 10 kilos de peso.

Aprovechó su relato para pedirle a sus compañeros unidad en las decisiones y en las políticas no solo para lograr la salida de Maduro, sino para que regresen los millones de venezolanos que han salido. Para ello, dijo que era necesario perdonar a los que han hecho daño. “Aquel que arrebata la libertad, está preso del odio y de la maldad. Por eso es necesario liberar al opresor y al oprimido».

Prieto solo se atrevió a contar sobre “días buenos en El Helicoide”, en los cuales se fortaleció en otros compañeros que tenían mucho más tiempo en prisión, como en el caso de los policías metropolitanos que tienen 16 años recluidos.  “Yo estoy libre lamentablemente, y lo digo así porque mi país aún no lo está. Pero lo vamos a lograr”, prometió.

Aunque ambos parlamentarios tienen prohibido dar declaraciones a los medios, advirtieron que su compromiso por el rescate de la democracia es inquebrantable.  “No tuve miedo antes y no voy a tener miedo ahorita. No estoy haciendo nada ilegal. Estuve preso pero sin cometer delito alguno”, recordó Prieto, que fue imputado de asociación para delinquir y tráfico de armas.

En el debate también participó el diputado Henry Ramos Allup, de Acción Democrática, quien les pidió cuidar su libertad, por considerar que es el valor más preciado que tiene un ser humano después de la vida. “Nadie les dice que no opinen o no luchen por su país, pero no cedan al peine de que el gobierno les revoque su libertad”, aconsejó.

Ramos Allup reconoció que los gobernadores Alfredo Díaz, de Nueva Esparta; Ramón Guevara. de Mérida; Laydi Gómez, de Táchira, y Antonio Barreto Sira, de Anzoátegui –que militan en AD– le comunicaron hace 15 días que Maduro les había pedido ser garantes de la libertad de estos 38 ciudadanos. «Ellos dijeron que iban a aceptar y es lo mismo que yo hubiese hecho porque la libertad lo vale todo. Si me llaman para ser fiador, lo haré», afirmó.

Juan Pablo Guanipa, diputado por Primero Justicia, calificó de inaceptable que los 20 ciudadanos que atacaron al parlamentario Teodoro Campos en la campaña de Henri Falcón también recibieran medidas cautelares.  “Eso no fue un acto magnánimo. Liberan a esos delincuentes y no a los policías metropolitanos”, cuestionó.

En el palco de invitados, donde se sentaron Tirado, Baduel, García y Valles, había una pancarta que exigía la libertad de Villca Fernández y Lorent Saleh, presos en El Helicoide.

AN pide a la CPI investigar in situ las violaciones

La Asamblea Nacional acordó apoyar de manera irrestricta el informe de la Organización de Estados Americanos sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno de Nicolás Maduro, y pidió a la Corte Penal Internacional visitar el país para investigar las violaciones de los derechos fundamentales.

Delsa Solórzano, diputada por UNT, informó que continuarán enviando información a esa instancia para engrosar el expediente venezolano. Además, la cámara presentará una comunicación oficial a los Estados signatarios del Estatuto de Roma para que se unan a la petición de la OEA.

En el primer punto del día, la Asamblea convino en constituir una comisión especial que haga seguimiento a la Declaratoria de Cúcuta y promueva la relación con otros parlamentos de la región.

«Es la primera vez que todos los parlamentos se unen para atacar la crisis humanitaria de los venezolanos», dijo el diputado Alfonso Marquina.

La comisión estará integrada por Tomás Guanipa, Edgar Zambrano, Gaby Arellano, Mariela Magallanes, Alexis Paparoni y Julio César Reyes.

VÍA EL NACIONAL

Loading...