A pesar de las promesas realizadas por el gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava, en las que ha asegurado que más de 100 camiones cisterna atenderían la crisis correspondiente a la falta del suministro de agua potable en los municipios afectados, los carabobeños no han visto los vehículos.

La prueba palpable de ello es la lluvia de denuncias que inundan las redes sociales sobre la falta de agua en toda la región, que van desde vecinos, pasando por comerciantes que no pueden abrir sus negocios, hasta pacientes ambulatorios que viven la crisis en los centros de salud.

Ante esta situación, los carabobeños han tenido que recurrir a la compra privada de un “tobito” de agua o hacer largas colas para mendigar el llenado por parte de uno que otro camión cisterna, que ocasionalmente aparece para “paliar” el problema. Hasta hoy las autoridades no han resuelto la situación, se estancan en una especie de vaivén de culpas que consisten en la desvinculación de sus responsabilidades.

La crisis se palpa en todos los niveles. El pasado 27 de noviembre la prensa regional carabobeña reseñó protestas de médicos, trabajadores y pacientes del Hospital José Ángel Larralde, debido al deterioro del centro de salud a causa de tener 2 meses sin agua, lo que incluso afecta la sanidad para las intervenciones quirúrgicas y otros procedimientos médicos.

La doctora Ana María Lameda, dirigente del sindicato, denunció en aquella oportunidad que los médicos deben comprar a altos costos la solución 0,9 para poder atender las situaciones del quirófano, ante las escasez de agua.

En las comunidades la situación no es mejor. Liza Guevara, habitante de la comunidad 13 de septiembre, denunció que todos los días tiene que salir, junto a otros vecinos, a cazar camiones cisternas que pasen por la avenida Las Ferias y así surtir agua para dos días.

“Un camión cobra 10.000 bolívares por llenar apenas dos pipotes de agua. Es mentira que el gobierno esté enviando camiones cisterna gratis a los barrios, pues al menos en esta zona del sur de Valencia no llegan”, señaló.

Lacava evade responsabilidades.

El pasado 21 de noviembre, el gobernador Rafael Lacava aseguró que a partir del miércoles verían el llenado de las tuberías gracias al bombeo de la primera línea de la estación, por lo que en 48 horas debió regularizarse el servicio de agua en todas las tuberías de la entidad. Sin embargo, no solamente esto no ha sucedido, sino que el discurso del primer mandatario regional cambió radicalmente para pasar de la justificación a una airada acusación contra la estatal Hidrocentro, a quien culpa exclusivamente de la tragedia del agua en Carabobo.

A pesar de la insistencia de Lacava en que el agua no es competencia del ejecutivo regional, es importante destacar que no solamente es el gobernador de Carabobo, sino que fue designado el 28 septiembre de este año como la Autoridad Única de la Zona Económica Especial de Carabobo, un cargo extra-regional, que supone la captación de recursos, más allá del situado constitucional.

Esto sin mencionar que en su época de candidato vendía como virtud su cercanía con Miraflores, lo que en teoría significaba mayor capacidad para solventar las crisis de servicios públicos.

Es así entonces como los carabobeños siguen viviendo en carne propia el grave problema del agua sin que ninguna autoridad regional o nacional pueda resolverles la situación, más allá de las declaraciones del gobernador.

Vía ElNacional.com

Loading...