¡SOLDADOS!:Nosotros, los abajo firmantes, oficiales efectivos de la Fuerza Armada en la honrosa situación de retiro, con mucho respeto pero con honda convicción venezolanista y angustia sincera, nos dirigimos a ustedes, compañeros y hermanos Oficiales, Tropas Profesionales, Cadetes, Alumnos, Clases, Soldados y Marineros en esta hora crítica que vive la Patria bolivariana.

Llama la atención ver a algunos jefes arengando a la lucha contra «el invasor extranjero», los mismos jefes que nunca han dicho nada por la insolente presencia de fuerzas cubanas en Venezuela; ni sobre la acción de fuerzas irregulares ajenas en vastas zonas del territorio nacional, lo cual ha causado incluso la pérdida de vidas de compañeros militares por su acción delictiva; no han dicho nada sobre la brutal y criminal depredación de nuestro medio ambiente en el arco minero y zonas de nuestra Amazonas; ni por la acción criminal e impune de elementos paramilitares y delincuencia común bajo el amparo del régimen usurpador.

El diagnóstico país es conocido en mayor o menor medida por cada uno de nosotros y nuestro grupo familiar: la diáspora que ha dividido nuestras familias, la muerte especialmente de niños y ancianos por falta de medicinas y atención médica oportuna, el irrespeto y la arbitrariedad contra quienes se atreven a disentir y manifestar su crítica ante el despotismo, el luto campante en todos los rincones del país producto de la arremetida salvaje de la delincuencia sin control, entre otras cosas. Más allá del hambre y la necesidad en el seno de nuestros hogares y a lo interno de los cuarteles como nunca antes, en este momento crucial donde es inminente el ingreso de la ayuda humanitaria al territorio nacional, se impone la sensatez y la sindéresis y el fraterno apoyo de los militares a la esperanza del pueblo venezolano.

Hoy no es momento de actos contrarios no tan sólo al ordenamiento constitucional y legal venezolano ni de desafío a los convenios, tratados y leyes internacionales avalados por la propia Constitución. Es momento de preguntarse, entre otras cosas: ¿cuál es el estado de personal, moral, entrenamiento y espíritu de combate de la Fuerza Armada Nacional? ¿Cuál es su grado de apresto operacional real? ¿Será que la milicia tiene la capacidad militar que dicen los jerarcas del régimen? ¿Por qué el empleo de presos comunes para exhibir «fuerzas» de apoyo a los usurpadores? ¿Por qué ninguno de los varios cientos de generales que exhiben sin pudor sus condecoraciones no están al frente del dispositivo de defensa, sino personeros políticos «dirigiendo» lo que debería ser una operación militar seria? ¿Por qué muchos de ellos tienen a sus familias en el extranjero y ostentan bienes que su condición como oficiales no justifica?

Inmolarse por una casta política corrupta e indolente que llevó a nuestro amado país a esta situación es una total insensatez. No tiene que ver con valentía y patriotismo. Mucho menos con traición y cobardía. Traidores y cobardes son los que pretenden llevarnos a una inútil confrontación mientras ellos tienen a sus familias y cuantiosos bienes a buen resguardo.

Recordemos que los crímenes de lesa humanidad son personalísimos e imprescriptibles. No podemos seguir exponiendo el honor de la institución militar y arriesgarla a una absurda e irracional confrontación, conduciéndolos a una humillante y vergonzosa derrota.
Simplemente conversen con sus familias. Sus padres, cónyuges, hijos, hermanos, amigos también están sufriendo y necesitan de la ayuda humanitaria. No podemos ser indiferentes ante su dolor y sufrimiento.

¡SOLDADOS!: Es la hora del apego a la Constitución Nacional. Los artículos 328 y 329 constitucionales definen claramente a nuestra institución. Nuestras funciones deben estar al servicio exclusivo de la Nación, nunca al de personas o parcialidades políticas. La lealtad de los verdaderos soldados se la deben es al pueblo venezolano, no a una persona que usurpa una autoridad y que se ha deslegitimado por origen, acción y omisión, y que hoy pretende ordenar que se inmolen por él y su grupo. ¿Cuál debería ser entonces la actitud de un militar patriota? ¿A quién realmente debemos defender? ¿No es al pueblo que clama en las calles ayuda humanitaria y el respeto de sus derechos que tantas vidas y años costó a nuestros libertadores? ¿Entonces cómo defender lo que a todas luces resulta indefendible?

¡Ya basta! Llegó el momento de marchar junto a las grandes mayorías y rescatar unidos nuestra Patria, restituir la vigencia de nuestra Constitución Nacional, recuperar nuestra Democracia y garantizar nuestra Paz.

Que esta exhortación contribuya con la conciencia de los verdaderos soldados venezolanos, a que se imponga la verdad, la sensatez y el respeto y defensa de nuestra Nación y que escuchen los gritos angustiosos de un pueblo que clama hoy por el honor de sus soldados para que restituyan y defiendan nuestra Constitución.

Nuestras oraciones van con ustedes, hermanos. Dios los bendiga y los proteja. ¡VIVA VENEZUELA LIBRE!

Cap.(Ej)(4F) Florencio Antonio Porras Echezuría
Cap.(Ej)(4F) Luis Eduardo Chacón Roa
Cap.(Ej)(4F) Carlos Luciano Guyón Celis
Cap.(Ej)(4F) Ismael Pérez Sira
TCnel.(Ej)(4F-27N) Fernando Falcón Veloz
Gral.Brgda.(Ej)(4F) Rafael Virgilio Delgado
Cap.(Ej)(4F) Jesús Alberto García Rojas
Cne.(Ej) Teodoro Campos Rodríguez
TCnel.(Ej) Carlos De Abreu Nóbrega
TCnel.(Ej) José Gregorio Guarirapa Herrera
TCnel.(Ej) Omar Antonio Rojas Balza
TCnel.(Ej) Juan Carlos Acosta Heredia
May.(Av) José E. Cepeda B.
Tte.(Ej) Jorge Segundo Cegarra
Tte.(Ej) Javier Schmilinsky Atencio

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